
Mi bisabuela murió cuando yo tenía 7 años. Nos llevábamos genial y nos queríamos muchísimo, además vivíamos muy cerca. Siempre olía a jabón perfumado de limón y era mi olor favorito. Cuando murió me costó conciliar el sueño durante una temporada y mi padre me cantaba para consolarme y dormir. Una noche olí algo de limón y me quedé dormida. No lo había vuelto a sentir desde hacía ya un año, cuando ella falleció. Sentía una mano en mi espalda que me tranquilizaba y el olor volvía cada noche para calmarme. Resultó que mi padre puso en el respiradero una barra de jabón igual que la tenía mi bisabuela, aunque no me lo contó hasta mucho tiempo después. También le conté lo de la mano en mi espalda y él me confesó que mi tatarabuela solía hacer lo mismo por él hasta que lograba dormirse. No sé quien era, si mi bisabuela o tatarabuela, pero lo sentía cada noche y me ayudaba a descansar".
La abuela de mi amigo asegura que escucha a menudo caminar por la casa a su marido fallecido
"La abuela de unos amigos estaba de viaje y nos pidió que comprobáramos cómo estaba su perro. Un supuesto pastor alemán cariñoso que saltaría de alegría al vernos llegar. Fuimos hacia allí y para nuestra sorpresa no había ningún perro que acudiese a la puerta. No creímos que fuera raro y empezamos a buscarlo. Comenzamos a llamarlo, escuchando pasos corriendo por las escaleras. Pensamos que algún familiar podría estar allí y llamamos a la dueña para asegurarnos, pero ella afirmaba que no era posible. Escuchamos más pasos, esta vez subiendo por las escaleras y sugerí llamar a la policía por si estuvieran robando, pero mi amigo me dijo que primero debíamos comprobarlo.
Mientras íbamos hacia las escaleras, escuchamos una especie de campana, y mi amigo me explicó que el perro tenía una y que probablemente fuese él. Teníamos miedo pero acabamos subiendo a la segunda planta. Allí encontramos a Jake, el perro, que estaba temblando y muerto de miedo. No conseguimos que se moviese, él solo miraba a las escaleras. Buscamos por toda la casa y no había nada ni nadie. La abuela de mi amigo asegura que aquel día era su marido fallecido y que lo escucha muchos días caminar por la casa".
Obtenida por: Zully Daza