Primero de Septiembre del año 2018 está no será una historia de ficción, es el relato de mi primer experiencia dentro de un grupo de investigaciones paranormales, cabe mencionar que experiencias he tenido desde que tengo uso de razón, pero ésta es la primera al lado de personas con conocimiento sobre el tema.
La cita fue a las 22 horas en un conocido y antiguo panteón del puerto de Veracruz, era una noche cálida, minutos antes de la hora estábamos ahí dos personas esperando la llegada de más miembros del equipo los cuales jamás llegaron; minutos más tarde arribó el administrador de dicho lugar...
-Buena noche, dijo él, cuántas personas entrarán?
-Esperamos lleguen 2 personas más
-Les dejaré abierto el acceso, pasen yo regreso en una hora aproximadamente...
Ambos entramos y tomamos asiento en las bancas que ahí se encuentran;debo hacer mención a que desde que entre tuve esa sensación de que alguien me observaba, sin embargo lo guarde para mí, los minutos transcurrían y confirmábamos que seriamos solo mi compañero y yo esa noche en aquel lúgubre lugar.
- Estás lista?
-Si!!
-segura? Realmente quieres hacer esto?
- Tú dime por dónde empezamos!!
Y así fue poco a poco nos fuimos adentrando a las calles que forman esa pequeña ciudad compuesta por lápidas y árboles que dejan pasar un poco de luz de luna para dar ese efecto misterioso y cautivador, decidimos entrar a una sección, la más antigua, estar allí era estar en otro sitio, el descenso de temperatura era notorio y el silencio que predominaba era escalofriante,pero fuera de eso no sucedió más, por lo que decidimos continuar nuestro andar por aquellas calles...
Seguimos avanzando hacia el ala oeste del cementerio alumbrando con una lámpara y linternas del teléfono nuestro paso, ambos estábamos tranquilos, sabíamos todo lo que podría suceder en cualquier momento, nuestro paisaje no podía variar, sin embargo era hermoso, siempre he sentido que apesar de las energías y lo sombrío, en los panteones se desprende mucha tranquilidad...
Llegamos a un punto del lado oeste en el que al voltear una escultura llamó mi atención y pedí ir hacia allá, al llegar mi cabeza pesaba sentí sobre mis hombros y cuello una pesadez y en mi área epigástrica una sensación fría, la cefalea se hizo presente, quise caminar pero mi compañero mencionó no hay salida debemos regresar, y en ese momento a lo lejos observé una sombra pasar, no sé qué expresión se haya dibujado en mi rostro pero mi compañero lo notó
-Estás bien?
-Si, sólo me duele la cabeza y quiero vomitar
- Es mejor que nos vayamos de aquí, ven!!
Y salimos... A mitad del camino, mi compañero hizo un comentario:
- No vamos solos!!
En ese momento yo sabía que alguien no físico estaba con nosotros, pero en vez de sentir miedo me sentí más segura y protegida que nunca (creo que es momento de mencionarles que no soy partidaria ni creyente del cristianismo, catolicismo, judaísmo ni alguna religión en donde Dios o como lo quieran llamar es el salvador del mundo entero)
Nos dirigimos, entonces, a la avenida principal del cementerio, a excepción de esas náuseas y cefalea la noche para mí había estado tranquila, no era algo distinto a lo que pensé que podía suceder; continuamos nuestro camino sin titubeo leíamos las lápidas conversábamos al respecto, había estructuras preciosas, algunas abandonadas y así llegamos a la avenida principal...
Ahí estábamos, solos él y yo frente la avenida principal del cementerio, lleno de penumbras, misterio y lápidas, iniciamos el recorrido por ahí bajo la luz de la luna y el silencio de la noche, todo estaba tranquilo, nos rodeaban ruidos de cierta fauna nocturna que habita allí, avanzábamos poco a poco un mausoleo del lado derecho llamo nuestra atención los ruidos que se escuchaban de ahí eran demasiado fuertes, pensamos debe ser el cuidador del cementerio y continuamos caminando...
Llegamos frente a una tumba la cual estaba decorada con azulejos azul y blanco y de estos sobresalían las iniciales A.S , fue justo en esa llamativa tumba donde comenzamos a escuchar ruidos, los cuales no tenían una causa explicable a simple vista; era cómo si alguien o algo se moviera rápidamente primero de derecha a izquierda y después regresara de izquierda a derecha de entre la maleza que había, debo confesarlo sentí miedo los ruidos se escuchaban demasiado cerca como instinto de protección, me refugie tras mi amigo y lo tomé de su playera, sé que el pudo sentir mi miedo, quise tranquilizarme y pensar quizá fue algún gato!!
Por un impulso que aún no logro entender dirigí mi mirada hacia un árbol situado unos metros tras la tumba, recuerdo que tenía la linterna de mi teléfono encendida sostenida por mi mano derecha, junto a ese árbol estaba parado... Era la silueta de alguien o algo muy alto era obscuro me estaba observando sus ojos eran muy negros profundos y estaban clavados en mis ojos sentí como una sensación desconocida recorría todo mi cuerpo, sentía mi cabeza querer estallar del dolor y mi cuello y hombros sentían como si cargarán una gran roca sobre ellos, mi cuerpo no respondía quería moverme y no podía, sentí como mi teléfono se resbalaba de mi mano, intentaba sujetarlo y no podía, mi vista se nubló para mí no existía nada diferente a ese árbol y esos ojos... Sentía mis piernas perder fuerza... En ese momento escuché a mí compañero decirme
-Estas bien? "Hey estás bien?" "Que pasa?" "Que es?" "Estás bien?"
Intentaba responderle pero no podía, me alejó de ese punto de la avenida principal y seguía cuestionando como me sentía,sin obtener respuesta; se detuvo y levantó mi mirada hacia la suya quería decirle lo que estaba ahí pero no podía por más que deseaba hablar no lo lograba, sentí un miedo aterrador, nunca en mis experiencias anteriores había sentido un miedo así... Mi compañero me abrazó y mi vista quedó hacia el árbol en ese momento en mi cabeza una voz gruesa, profunda y pausadamente me decía
" E..... Ven hacia mi" "ven, ven, ven" logré decirle a mi compañero
-¿Por qué sigue mirándome? " Porque está ahí?" "Déjame ir hacia el árbol, me está llamando"
Mi compañero me hizo dar media vuelta y me dijo
- Vámonos de aquí, no te voy a arriesgar
Llegamos hasta la entrada donde estaba ya el cuidador esperándonos, le comentamos lo sucedido y solo sonrió empezó a hablar con mi compañero de personajes célebres que yacen en ese lugar, yo no dejaba de escuchar esa voz en mi cabeza, el dolor era taladrante las náuseas incrementaban sin embargo intenté controlarme y ante las interrogantes de cómo me encontraba mi respuesta siempre fue
"Estoy bien"
Mi compañero y el administrador decidieron regresar a ver algunas lápidas y me uní a ellos, durante el trayecto escuchaba voces que me llamaban por mi primer nombre al unisono acompañado de groserías variadas, le comenté a mi compañero y me dijo no hagas caso no voltees solo camina...
Terminamos el recorrido, nos retiramos del cementerio el dolor de cabeza no cedía las náuseas aumentaban, sentí ganas de llorar pero no podía mostrar debilidad... Luego de un tiempo llegué a mi domicilio, tome un huevo para pasarlo por mi cuerpo, pues no sé me hace una práctica desconocida ya que mi abuela y bisabuela toda su vida se dedicaron a esto y siempre estaba yo ahí atenta a sus acciones, no me sorprendió el momento en el que el huevo se reventó sobre mi cabeza, sabía que sí lo repetía sucedería lo mismo, así que mejor opte por tomar una ducha, me puse la pijama y me dirigí a la cama, la cabeza continuaba a un paso de estallar e inicie con la presencia de fiebre, ha sido la noche más pesada de mis 32 años... En mis sueños estaba el árbol, los ojos, esa voz llamándome, sentía como tocaban mis piernas mis brazos logré abrir los ojos y en la orilla de mi cama sentada estaba una silueta, solo alcanzé a mirarla y con la misma volví a dormir, sin embargo toda la noche estuvo "eso" en mis sueños y en mi cabeza...
Esta es mi parte de lo ocurrido esa noche, mi primera experiencia, más no la última, aún continuo con cefalea en menor intensidad pero persistente, anoche volví a escuchar esa voz y ver ese árbol y esos ojos en mis sueños, no sé cuánto tiempo me llevará sacar todo eso, pero si sé que esta experiencia no hará de claudique en este camino que apenas inicio pues se que no podría escoger mejor compañía.
Autor: Sr Conejo
