
“Me gusta matar gente porque es más divertido que matar animales”
Era lo que decía una nota encriptada que llegó al departamento de policía de San francisco y a varios medios de prensa hace unas cuantas décadas. La policía estaba consternada y la ciudad entraba en pánico; esta persona confesaba sin miedo la muerte de 37 personas.
Todo empezó la noche en la que David Faraday y su novia Betty Lou Jensen, fueron asesinados en su auto a tiros cerca del lago Herman. Se habían detenido como muchas parejas a observar el lago y buscar algo de intimidad. Lamentablemente el desenlace de aquella velada fue fatal, Arthur fue asesinado a tiros en su asiento y la joven, que trató de huir, fue acribillada en la espalda con cinco disparos.
Ninguna huella fue hallada y las pistas no llegaban a ningún lado. Según la familia, los jóvenes no tenían enemigos ni habría razones para que alguien atentara contra su vida.
El crimen parecía un asesinato pasional y, cuando casi estaban seguros de ello, una extraña llamada entró al departamento de policía.
Zodiac, así se hizo llamar desde el primer instante, y confesó el asesinato de una pareja cerca del área, Michael Mageau y Darlene Ferrin, que transitaban cerca de un campo de golf. El asesino se les aproximó, primero apuntando con una linterna, y luego disparándoles a sangre fría con una pistola de 9 mm.
"También acabé con esos chicos el año pasado"
La policía de inmediato se dirigió al área indicada y llegaron antes de que Michael Mageu se desangrara por las heridas. Trataron de rastrear la llamada, pero había sido hecha desde un teléfono público y era imposible el rastreo de este asesino confeso.
El 1 de agosto de 1969 el asesino envió tres cartas a los periódicos más importantes de San Francisco. En ellas relataba gráficamente como había sido el asesinado de los jóvenes. Además, la carta estaba acompañada con un criptograma y una firma muy peculiar, parecida al objetivo de un arma. Además, había un código de 17 símbolos que ocultaban su identidad. Zodiac amenazaba a los diarios con que publiquen estas cartas en primera plana, de lo contrario asesinaría a 12 personas ese mismo fin de semana.
La prensa no tuvo más opción que publicar estas cartas y la ciudad se estremeció. Una pareja días después pudo descifrar el criptograma.
Esta es su traducción al español:
“ME GUSTA MATAR GENTE PORQUE ES MUCHO MÁS DIVERTIDO QUE MATAR ANIMALES SALVAJES EN EL BOSQUE, PORQUE EL HOMBRE ES EL ANIMAL MÁS PELIGROSO DE TODOS. MATAR ALGO ES LA EXPERIENCIA MÁS EXCITANTE. ES AUN MEJOR QUE ACOSTARSE CON UNA CHICA. Y LA MEJOR PARTE ES QUE CUANDO ME MUERA VOY A RENACER EN EL PARAÍSO Y TODOS LOS QUE HE MATADO SERÁN MIS SÚBDITOS. NO DARÉ MI NOMBRE PORQUE USTEDES TRATARÁN DE RETRASAR O DETENER MI RECOLECCIÓN DE SÚBDITOS PARA MI VIDA EN EL MÁS ALLÁ.”
Las cartas seguirían llegando a la prensa y a la policía, burlándose de la capacidad de la policía y ahora recientemente del FBI, que se había sumado a la investigación para atrapar al criminal.
No pasó mucho tiempo hasta que Zodiac empiece a actuar nuevamente, esta vez fue una pareja que descansaba cerca un lago en Berryesa, pero el modo operandi del zodiaco tubo un ligero cambio. Ya no les dispararía como a las anteriores víctimas, esta vez Bryan Hartnell y Cecilia Shepard fueron maniatados a un árbol y acuchillados.
El asesino se presentaba camuflado con una capucha de verdugo, lentes oscuros y una tela en el pecho con el símbolo con el que firmaba sus cartas. Más tarde, como ya tenía costumbre, llamó a la policía a confesar su crimen, dando la ubicación exacta del suceso y escribiendo en una pared cercada la fecha y el tipo de arma del reciente asesinato. Bryan Hartnell sobrevivió al brutal ataque, pero no pudo aportar más pistas ya que murió poco después por las graves heridas
El día 11 de octubre, Paul Stine recibió un disparo que le quitó la vida. Era un taxista de San Francisco y el asesino lo había herido con una pistola de 9 milímetros. Algunos testigos vieron cómo el criminal escapó huyendo del taxi. Poco después del asesinato de Stine, el Zodiaco envió una nueva carta, así como un trozo de la ropa del taxista, luego llamó a la policía de Oakland, avisando que atacaría un autobús escolar.
También comentó que había cambiado su estilo de "recoger almas", "algunos de estos asesinatos parecerán robos rutinarios, matanzas en cólera, y algunas simularán suicidios".
Un total de nueve cartas más fueron recibidas, bajo la autoría del asesino del Zodiaco entre 1970 y 1971. Hubo otra incluso en 1990. Hasta la fecha el caso sigue abierto y sumido en el misterio absoluto.
Todas las cartas estaban escritas en el mismo código de siempre, sin embargo no ha podido ser descifrado hasta ahora. Se cree que en esas cartas se indica la identidad del asesino, y ha tomado tanta importancia que la policía de California publicó algunas de ellas en su página, con la esperanza de que alguien pueda contribuir a esclarecer este misterio.
A pesar de que existe un retrato hablado, no se sabe con certeza si es 100% confiable, e incluso algunos creen que el asesino se cambió el rostro.
Solo existen 7 víctimas confirmadas de los 37 casos confesos de Zodiac, muchos han sido los sospechosos, pero por falta de pruebas no se ha apresado a nadie.
El caso fue recientemente abierto en el 2007. Si Zodiac sigue vivo, tendría 90 años aproximadamente.
¿Habrá saciado su sed de sangre?